Otro sueño

Era un borracho que se creía rey y en su universo de rey había un castillo, una casa abandonada con ángeles y canguros. Yo era un ángel, un ángel muy chismoso.

Ahí conocí al hijo del rey, un chico muy parecido a mi único recuerdo de la pantalla negra musical.

Los hermanos del rey eran reyes de otros universos, unos más azules y más rojos. Cuando los tres cantaban, todo era luz.

Los canguros sólo brincaban por ahí ocupándose de sus propios asuntos y por más que les aleteaba nunca tenían tiempo de jugar. =(

Al otro lado de los ojos habían unas cacatúas, que presumían sus plumas a una coquita, la que a su vez les presumía su fastidioso canto. A su lado una urraca picoteaba apurada los restos putrefactos de un polluelo.

Más cosas pasaban del otro lado de mis ojos, la noche que antes de dormir saqué del archivo muerto el expediente del gato blanco con audífonos verdiazules.

Recordaría más cosas, pero no, no quiero.

Comentarios

Entradas populares