No me pidas perdón

Si algún día crees que me ofendiste o que heriste lo más profundo de mi susceptibilidad, te pido que tomes en cuenta esto:

No me heriste a mi, ni a mi familia, ni a mis sentimientos o mis causas, lo que crees haber herido definitivamente no es nada de eso.

Heriste ese conjunto de cosas que crees y creo que me definen, pero eso no soy yo, soy menos que eso y por lo mismo aún más.

Perdonar sería dar importancia a algo que no la tiene y no es que no seas importante, lo que no importa es la confrontación de mi idea de mi.

Dime lenta, fea, gorda, tonta, fácil y te agradeceré, aunque sea más adelante, la oportunidad de educar mi ego y entender que aunque los sentimientos parecieran ser muy reales también son una ilusión.

Así que aunque veas que me emberrincho, o me siento muy pequeña, por lo que más quieras no me pidas perdón.

Comentarios

Entradas populares