pared blanca... y techo igual

CUATRICROMÍA

Después de la lluvia de pintura todo quedó blanco más 4 colores.

El lugar de los colores se convirtió en la tierra prometida, nada ni nadie de los sobrevivientes parecían recordarla pues sus recuerdos poco a poco eran también sepultados por el cegador blanco, sólo había un destello de memoria que iba y venía a capricho de la palpitante esperanza cada vez más distante en su frecuencia. Sólo se aferraban a los extraños sombreros que por alguna casualidad un día encontraron revoloteando por el comedor. Sombreros verdes, rojos, amarillos y azules, todos definitivos... no había más.

Algunos días saboreaban los olores que llegaban de la mesa y precían venir recuerdos morados o naranjas; recuerdos de medios tonos que matizaron en elgún momento su pequeñita existencia. Pero sólo eran eso, recuerdos que se esfumaban al tiempo que la luz entraba y rebotaba en el blanco para lastimar sus ojos, era entonces cuando se aferraban más a sus sombreros intentando ocultar el rostro ante la cruel luminosidad y los sombreros se elevaban y su peso los devolvía a la pared, dando pequeños saltitos ciegos hacia donde su suerte los llevara.

Se rumoraba por ahí que alguna vez se había escuchado un grito de alegría por haber encontrado la tierra prometida, seguido de un grito de dolor al haber sido despojado de ella. Se rumoraba que al llegar ahí una fuerza poderoza los arrancaba y los clavaba en un blanco más profundo e inigualable, donde se reflejaba una luz superior que ahora sí los cegaba por completo
atrapándolos en la oscuridad.

-Colores!!!!!... y una luz!!!
-No vayas hacia la luz!!!... pero... es tan hermosaaaa!!!!*
noooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!

Y la tachuela resvaló y cayó debajo de la mesa...
donde la luz no alcanza a llegar y ahora no puede ver ni su sombrero. Muere poco a poco olvidada... pero habiendo vivido de nuevo y por unos segundos
el color.

_____
* JAJAJAJAJA

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